lunes, 15 de noviembre de 2010

Noviembre de 1936: El Gobierno traslada su sede a Valencia


          El día 6 de noviembre de 1936, ante la posible toma de Madrid por las tropas nacionales, el Gobierno de la República, tras celebrar un Consejo de Ministros, decide trasladarse a Valencia.

          Unos partirán ese mismo día. Otros lo harán al amanecer del día siguiente, y desde el aeródromo de Algete, en los dos aviones "Douglas" que para tal fin han sido preparados; aviones que también llevarán a otras autoridades.

          De este modo lo contaba Indalecio Prieto, que en aquellas fechas era el ministro de Marina y Aire ...

          "A media mañana del 6 de noviembre, Largo Caballero convocó inopinadamente a Consejo de ministros. Cuando estuvimos reunidos nos manifestó haber llegado, a su entender, la hora de que el Gobierno abandonara  Madrid, de donde, y por acuerdo de éste, había salido ya el presidente de la República, acompañado de los ministros sin cartera, señores Irujo y Giral. ... (unos renglones más adelante continúa así) ...  Largo Caballero manifestó que desde aquel instante, y guardando absoluta reserva, debían ir saliendo los ministros para Valencia ...
          Vuelto a mi despacho recapacité acerca de cuanto me correspondía hacer en cumplimiento de la resolución que acababa de tomar el Consejo de ministros. Y me acordé de Vicente Petrarca. Temía yo reacciones violentas del pueblo madrileño al alejarse el Gobierno y que, a consecuencia de ellas, sucumbiese el prisionero. Evacuar a  éste con nosotros era concederle honor inmerecido. Dejarlo en Madrid, una temeridad. Convenía no dar pretextos a las grandes democracias mundiales para incumplir sus deberes con la República española. Yo  -¡ingenuo de mí!-  fiaba en ellas. No las supuse tan hipócritas y cobardes como para negar a un Gobierno legítimo los auxilios que legítimamente reclamara; armas y municiones contra dinero constante y sonante. Pensando en ello tomé decisión sin vacilaciones. Di al subsecretario del Aire, coronel Antonio Camacho, una autorización escrita para que le fuera entregado el prisionero y le ordené que personalmente lo llevase a la Embajada de los Estados Unidos y lo pusiese a disposición del encargado de Negocios.
          Al amanecer siguiente, en el aeródromo de Algete, veinte kilómetros al norte de Madrid, dos Douglas probaban sus motores. Allí se reunieron conmigo los ministros sindicalistas Juan López y Juan Peyró, a quienes la tarde anterior sus correligionarios de la Confederación Nacional del Trabajo les hicieron retroceder desde Tarancón, cerrándoles el paso para Valencia. El coronel Camacho, director de la expedición, me dijo que mi orden había quedado cumplida. Vicente Petrarca hallábase desde la noche anterior en la Embajada norteamericana. Un documento suscrito por el encargado de Negocios lo acreditaba así.
          Los Douglas emprendieron el vuelo. Iban muy abajo, casi a ras de tierra, para no ser vistos desde el campo faccioso y evitar acometidas de los cazas enemigos. Desde la cabina del piloto en el aparato que nos conducía a mí y a la familia de don Mariano Gómez, presidente del Tribunal Supremo de Justicia, el coronel Camacho escrutaba cuidadosamente el celaje con la mano puesta en el cerrojo de un fusil ametrallador. Podríamos topar con aviadores fascistas nacidos o no en los Estados Unidos."

          Estas líneas son parte de un texto escrito por Indalecio Prieto en julio de 1943, con el título de  "Vicente Petrarca",  texto que fue recopilado junto a otros artículos suyos en el libro  "Convulsiones de España",  tomo I  (las líneas reproducidas pertenecen a las páginas 191 y 192).

          Cuenta  Prieto de Vicente Petrarca,  entre otras cosas, que era un piloto de caza Fiat; de padres italianos, pero nacido en Estados Unidos; y que fue hecho prisonero tras ser derribado.



BIBLIOGRAFÍA:

Libro:   "Convulsiones de España  (Pequeños detalles de grandes
            sucesos)".  Tomo I.
            Recopilación de textos de Indalecio Prieto llevada a cabo por
            don Eusebio Rodrigo
            Ediciones Oasis,  S.A.
            México.  Año 1967